Programa 118 (30 octubre 2022): Pascual Contursi
Nacido en Chivilcoy un caluroso domingo 18 de noviembre de 1888, Pascual Contursi fue hijo de dos inmigrantes de Salerno, más precisamente de otro puebito llamado Auletta, Francescoantonio Contursi y Caterina Maurino. Pronto vinieron a San Cristóbal, en Buenos Aires, y Contursi sintió el llamado de la música y la poesía desde la adolescencia. Tuvo la visión de comenzar a darle letra y vida a las melodías juguetonas de aquellos primeros tangos que hoy llamamos “de la guardia vieja”, uno de ellos, quizás el primero, ese clásico que fue “De vuelta al bulín”, en 1914. Para entonces, Contursi probaba suerte en Montevideo como cantor y guitarrero, en un local bailable propiedad del padre de Matos Rodriguez, autor de La Cumparsita. Guionó muchos de esos tangos iniciales, pero la gloria llegó cuando en 1917 le acerca a Gardel y a Razzano, que se encontraban en aquella ciudad oriental, la poesía de “Mi Noche Triste”, para una partitura de Samuel Castriota que tenía el nombre de Lita. Gardel lo graba al poco tiempo como solista, y llega al gran público al musicalizar al sainete Los Dientes del Perro, de Jose Gonzalez Castillo y Alberto Weisbach.
Desde entonces su actividad creadora no se detuvo, tanto en guiones de sainetes como en letras de tango, que a partir de el paso a ser “tango canción”. Aparte de haber inventado esta modalidad, legó a nuestra cultura otro aporte fundamental: su único hijo Jose Maria Contursi, Catunga, que prolongó su creatividad poética durante varias décadas más. Viajó a Europa en 1927, y fue traido ya demente a causa de una sifilis terciaria, entre engaños, por su amigo Carlos Gardel. Murió, como Escaris Mendez y Dante Linyera, en el Hospicio de las Mercedes, con jovenes 43 años, un triste sábado 28 de mayo de 1932, inconsciente quizás de la trascendencia que había tenido para nuestra música. Hoy nuestro incompleto homenaje en la Vermu.